domingo, 23 de octubre de 2016

"MI DIETA COJEA"

Voy a intentar entrar a hacer una valoración de la siguiente entrevista realizada a Aitor Sánchez, autor de «Mi dieta cojea», y sobre todo usarla como base para tratar algunos temas sobre gastronomía y nutrición (que en cierto modo es lo que nos interesa). Aclarar que se valora la entrevista y no el libro, por lo que la información tratada se limita hasta donde la entrevista trata. Dejo el enlace a la entrevista aquí abajo:


Me voy a basar en tres premisas principales mencionadas en la entrevista. La pirámide alimenticia es un despropósito, los lácteos y cereales son innecesarios, y el desayuno no es la comida más importante del día.

Empezamos con la primera premisa. 


~ La pirámide alimenticia es un despropósito de arriba a abajo ~


Frase que, además, encabeza la entrevista sirviendo de título. Un buen gancho para un dato que no es tal y habría que matizar. Si leemos la entrevista, la pirámide que le resulta un despropósito es la publicada por la SENC en 2004. Así que no, la pirámide no es ningún despropósito per se, lo es la versión publicada hace nada menos que 12 años (no haber avanzado nada en 12 años de estudios en nutrición sí que hubiera sido un despropósito, que una pirámide de entonces resulte hoy en día inválida o incompleta es completamente normal, es lo que tiene la ciencia, que se revisa y actualiza...). Pero bueno, el rigor periodístico es un mito, y la frase era buena para atraer lectores, así que vamos a aceptarlo como animal de compañía, obviar el continente, y centrarnos en las pirámides.

¿Por qué Aitor considera un despropósito aquella pirámide y en qué medida ha visto mejora en la publicada el año pasado? Pues por lo visto, basta ver su iconográfia para darse cuenta de que es un "despropósito de arriba a abajo" (y no puedo evitar pensar que con iconografía se refiere a que en los paquetitos de harina de la base no ponga la etiqueta de "integral", aunque creo que es sólo porque me hace gracia que fuera por eso). 

Pero sobre todo, debemos consideramos la segunda premisa.


~ Los cereales y los lácteos son innecesarios ~


Realmente lo que él comenta y lo que probablemente le resulte un despropósito es el hecho de que en la base de la pirámide se encuentren los cereales, algo que para él es innecesario en una dieta (aunque matiza, no quiere decir que deban ser eliminados, sino que simplemente son prescindibles), en vez de alimentos más importantes que ayuden a prevenir enfermedades; a saber, frutas y verduras, y el grupo proteico, los únicos dos escalones necesarios bajo su punto de vista para una alimentación sana.

No puedo ni darle ni quitarle la razón, porque realmente no lo sé. Puedo concederle que las frutas y verduras, alimentos que ayudan a prevenir las enfermedades, así como el grupo proteico, sean esenciales y necesarios en nuestra dieta. Que no lo sean los cereales (situados en la base por ser la principal fuente energética de nuestra alimentación) o los lácteos... No tengo conocimientos suficientes como para rebatirlo o defender su postura. Pero desde luego no he encontrado nada donde se comente que una dieta pueda ser saludable limitándose a verduras y proteínas.

Como sea, volviendo a las pirámides.

En cuanto a las diferencias entre la presentada en 2004 y la presentada el año pasado en 2015, aquí pongo las dos:



Pirámide de la SENC, 2004



Pirámide de la SENC, 2015

Las diferencias más marcadas ya las comenta él mismo, y las podemos ver arriba. Se predica el estilo de vida saludable (ya veíamos el ejercicio diario y el agua en la pirámide del 2004, pero ahora añaden cosas como el equilibrio emocional (algo importante, sí, pero que suena más a paz de espíritu que a alimentación, y el hecho de sugerir que una persona emocionalmente desequilibrada no pueda alimentarse bien, quizás no les ayude demasiado... lo que les faltaba), el balance energético y las técnicas culinarias saludables). En los paquetitos de harina podemos leer la etiqueta de integral, y se esclarece que el consumo de cereales depende del grado de actividad. Los lácteos se igualan al grupo proteico considerando la posibilidad de alternar entre ambos grupos. Y las bebidas alcohólicas quedan fuera del consumo diario (Que por cierto, las bebidas alcohólicas estaban fuera del consumo diario ya en la pirámide alimenticia publicada por la SENC en 2001, pero entraron dentro del consumo diario en la de 2004, se ve que alguien necesitaba justificar beber todos los días...).

¿Hay diferencias? Sí, evidentemente. Y sí, tal vez sean importantes. Pero no puedo evitar seguir leyendo lo de "un despropósito de arriba a abajo" como un verdadero drama. ¿La alternativa que él prefiere frente a estas pirámides? La siguiente:



“Derechos de autor © 2011 Universidad de Harvard. Para más información sobre El Plato para Comer Saludable, por favor visite la Fuente de Nutrición, Departamento de Nutrición, Escuela de Salud Pública de Harvard, http://www.thenutritionsource.org y Publicaciones de Salud de Harvard, health.harvard.edu.”


Este es el Healthy Eating Plate de Harvard. Frutas y verduras suponen la mitad del plato. Sobre los cereales se menciona que importa más la calidad y el tipo que la cantidad. Además Aitor comenta que este plato hace mención a sólo dos ingestas principales, la comida y la cena (aunque no encontré dónde se hace mención a ese dato). Eso sí, después dice que este razonamiento tiene sentido porque la merienda o la cena no son ingestas donde sea necesario incorporar muchos grupos alimentarios y un cafelito y algunos frutos secos son una opción igualmente válida y saludable, así que el tema de la cena no tiene mucho sentido. Como sea, faltaría el desayuno.

Y esa es la tercera premisa. 


~ El desayuno no es la comida más importante del día ~


Según la pregunta de la entrevistadora, Aitor comenta en su libro que el desayuno no es necesariamente la comida más importante del día. La respuesta no tienen nada que ver con que sea más o menos importante, Simplemente se comenta que como se hace hincapié en el desayuno, la gente acaba desayunando cualquier cosa con tal de desayunar (lo que implica que el problema sería desayunar mal, no que sea más o menos importante el desayuno).

Pero bueno, independientemente de que la pregunta tenga poco o nada que ver con la respuesta (y viceversa), haciendo una breve búsqueda si que encontramos algunos estudios que sí hablan sobre el "mito del desayuno como la comida más importante del día". Por lo visto, estos estudios no son concluyentes en cuanto a que el desayuno mejore o no o tenga algún tipo de relación con la memoria, el nivel de atención, la coordinación o el lenguaje. Eso sí, por supuesto, aclarar que todo ejercicio requiere energía, y en ese sentido, obvia decir que si se va a realizar un trabajo físico intenso por la mañana, comer bien antes probablemente si marque una diferencia.

Otra asociación mal relacionada es la ausencia o escasez del desayuno con la obesidad. Y no, tampoco. Por lo visto la ausencia de desayuno tiene tanto que ver con la obesidad como la ingesta de helado con las quemaduras en la piel (es decir, que en cierto modo tiene que ver (comemos helado cuando hace calor), pero no son causas ni consecuencias directas). 

Dejo un enlace bastante esclarecedor sobre el tema (uno entre tantos, por lo visto no es un secreto ni una vertiente revolucionaria el hecho de que el desayuno no sea la comida más importante del día, ni que tenga que ver con la obesidad):


Para terminar, algunas últimas preguntas y comentarios en la entrevista hacen mención a que se deberían mejorar los menús escolares, evitar que los niños desayunen alimentos azucarados como los cereales procesados (aunque los Choco Krispis siempre estarán en nuestros corazones), que poner a mano la comida ya preparada facilita su ingesta, o que comer más sano tal vez requiera más tiempo pero no tiene por qué encarecer la cesta de la compra. Pero son cosas que más o menos ya todos damos por hecho (aunque esto último habría que cogerlo con pinzas, que ya pasar simplemente de harina normal a integral encarece la cesta).



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